Muchas
personas se quejan que retienen líquidos con relativa facilidad sintiendo sus
manos, pies y otras partes del cuerpo hinchadas.
Sin
embargo, para poder combatir esta retención, es necesario conocer primero cuál
es su origen. A continuación os presento ochos factores frecuentes de retención
de líquidos.
Reacciones
alérgicas:
Este síntoma suele acompañar a los picos de alergias, porque es una respuesta más al agente que causa la hiperactividad.
Procesos
inflamatorios:
Es frecuente que las articulaciones concentren líquidos que no pueden drenar debido a traumatismos o golpes. En esos casos, el peso que se debe cargar es mucho mayor y la lesión sobre dichas articulaciones, más intenso.
Es frecuente que las articulaciones concentren líquidos que no pueden drenar debido a traumatismos o golpes. En esos casos, el peso que se debe cargar es mucho mayor y la lesión sobre dichas articulaciones, más intenso.
Circulación
lenta:
Cuando el retorno sanguíneo y el de la linfa son más lentos, el líquido circulante se queda en los compartimientos intersticiales (que están entre las células) y aumentan la hinchazón.
Cuando el retorno sanguíneo y el de la linfa son más lentos, el líquido circulante se queda en los compartimientos intersticiales (que están entre las células) y aumentan la hinchazón.
Falta
de actividad física:
El sedentarismo es una de las principales causas de edemas, porque permanecer sentado o sin movimiento dificulta el retorno sanguíneo y linfático, así como también disminuye el aporte de oxígeno a todo el organismo (Que se logra con una buena circulación).
El sedentarismo es una de las principales causas de edemas, porque permanecer sentado o sin movimiento dificulta el retorno sanguíneo y linfático, así como también disminuye el aporte de oxígeno a todo el organismo (Que se logra con una buena circulación).
El exceso de tareas y la escasez de descanso desequilibran el sistema hormonal y favorecen la tendencia a la retención de líquidos.
Consumo de ciertos medicamentos:
Aunque en algunos figura como contraindicación, en otros es un efecto particular que surge en relación con el cuadro personal. Algunos fármacos (antiinflamatorios, corticoides, ciertos anticonceptivos y medicinas contra la hipertensión) estimulan la aparición de edemas.
Temperatura y climas:
El calor excesivo y las fluctuaciones de la presión atmosférica alteran también la distribución y el drenaje de líquidos en el cuerpo.
Existencia de otras enfermedades:
A veces la retención de líquidos es un malestar, pero en otras ocasiones constituye un síntoma de otro trastorno más grave. Por eso, si el problema va en aumento y no disminuye con el correr de las semanas, será necesaria una consulta con el médico para realizar un diagnóstico personalizado.
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